Si bien los jugadores de póquer pueden gastar muchos recursos mentales calculando sus jugadas óptimas, algunos de ellos parecen perder ese nivel de juicio cuando comienzan a apostar fuera de la mesa de póquer.
Aquí está nuestra colección de las apuestas fuera de las mesas de póquer más tontas que se hayan registrado.
1) Mike Noori comerá $1,000 en McDonald’s en 36 horas
Emergiendo en las redes sociales hace apenas unos días, nuestra primera historia involucra ingerir una cantidad poco saludable de comida McDonald’s. Solo el tiempo dirá si esta loca apuesta hará más rico al jugador de póquer Mike Noori, pero podemos apostar que cuando termine no lo verás cerca de ningún restaurante de comida rápida.
Parece imposible que alguien pueda comerse una cantidad de comida McDonald’s equivalente a un valor de 1,000 dólares en 36 horas. ¿Quién querría intentarlo? Bueno, aparentemente, el jugador de póquer profesional Mike Noori está listo para intentarlo.
El hombre detrás de la idea es Matt Savage, Director Ejecutivo del World Poker Tour (WPT). Las específicaciones estipuladas en la apuesta son las siguientes:
- Las ensaladas pueden constituir solo $200 del total de $1,000.
- La comida caliente debe constituir al menos $300 del total (de estos, al menos $50 deben ser hamburguesas).
- Las bebidas no están incluidas.
- Todo lo que viene con un pedido debe comerse (menos el juguete Happy Meal) y no se puede quitar ningún artículo de los pedidos.
- Se pueden solicitar y contar las adiciones a las comidas (como queso extra, tocino, etc).
- Todo debe comerse tal cual; no se puede mezclar.
- Se acepta el vómito, pero no se puede forzar, ni ocurrir repetidamente.
- Los alimentos no pueden provenir de lugares con precios inflados, como el McDonald’s del aeropuerto.
Si bien es demasiado pronto para saber cuánto generará esta apuesta, la información en las redes sociales sugiere que ya sobrepasan los $200,000 en apuestas reservadas.
Sea cual sea el resultado final, Mike Noori seguramente vencerá a los siguientes jugadores que han sido noticia en años anteriores gracias a sus apuestas fuera de las mesas de póquer.
2) Brian Zembic recibe $100k por implantes mamarios
Brian Zembic, generalmente conocido como jugador de póquer y backgammon, se reunió con un grupo de amigos. Después de hablar un poco, había un bote de $100k en la mesa diciendo que no recibiría implantes mamarios talla 36C o más.
Con el dinero sobre la mesa, Zembic, que nunca se echa atrás ante un reto, consultó a un médico y se sometió a la cirugía para obtener su nueva talla y hacerse con su recompensa. Según los informes, todavía mantiene esa talla. Las mujeres lo encuentran atractivo, o eso dice él. En cualquier caso, $100k no son para nada despreciables.
3) Batallas de ping-pong con objetos seleccionados como paletas
Amarillo Slim una vez apostó a que podía derrotar al conocido campeón de tenis de mesa, Bobby Riggs, usando cualquier cosa a modo de paleta. Para sorpresa de Riggs, Slim apareció con dos sartenes de hierro fundido. Riggs terminó perdiendo el partido, pero una vez que se corrió la voz, la gente mantuvo sus ojos en el ajetreo generado.
Después, un hombre llamado Lefty pensó que, si traía un jugador entrenado mientras Slim todavía estaba practicando con sartenes, Slim no tendría ninguna oportunidad. La apuesta de Lefty a Slim fue, básicamente, “Si traigo un jugador, ¿jugarás contra él?”
Sin embargo, su error fue pensar que Slim continuaría simplemente practicando con el equipo de cocina. El día del juego, Slim entró en la habitación y se dirigió directamente a la máquina expendedora. Compró dos botellas de Coca-Cola (esto ocurrió cuando la Coca-Cola aun se dispensaba en botellas de vidrio). Después de terminar la deliciosa bebida, se acercó y le entregó la otra botella a su oponente. Poco sabía Lefty que Slim era muy habilidoso en el juego. Sucedió que había estado practicando con botellas de vidrio todo el tiempo. Y así acabó el pequeño ajetreo de Slim.
4) Johnny Moss contra el pendenciero del bar
Según cuenta la leyenda, uno de los amigos de Johnny Moss hizo una apuesta con él en un bar, de que no iniciaría un alboroto con un conocido pendenciero. El orgullo del luchador aficionado era que nunca había perdido una pelea en su vida. Otros también se mostraron escépticos sobre las posibilidades del amigo de Johnny, dando fe del hecho de que el pendenciero nunca había sido herido, sino que había herido a muchos otros. Siendo un hombre pequeño pero apostador, Moss aceptó la apuesta, especialmente porque había un bote de $15.000 en juego, contra sus $1.000. Por supuesto, el pendenciero del bar no tenía idea de que era parte de un juego. Moss intentó atacarlo por detrás. Aunque Moss era bueno para apostar, no era tan bueno para puñetazos y ganchos. Fue noqueado y pasó las siguientes dos semanas en el hospital con huesos rotos y otras heridas. Los amigos dijeron que la golpiza podría haberlo matado.
Sorprendentemente, Moss no se arrepintió de su decisión. Seguía orgulloso de haber asumido las probabilidades de 15 a 1, junto con la posibilidad de perder la vida. “Tuve que hacer esa apuesta”, dijo, cuando su compañero de juego lo visitó en el hospital. Uno se pregunta cuántas flores recibió.
5) Nadar con los tiburones
Hace un par de semanas, Fredy Torres saltó a una piscina llena de tiburones por $1,000. Después de que salió ileso, daba la impresión de que los tiburones no eran demasiado amenazantes, pero veremos si alguien tiene las agallas para hacer lo mismo.
En realidad, esta no fue la primera vez que un jugador de póquer nada con tiburones. En la PCA en 2008, Tom Dwan le pagó a otro jugador $5,000 para saltar a un tanque de tiburones. Sin embargo, podría decirse que esa apuesta fue más atrevida, ya que el jugador tuvo que tocar el fondo de la piscina antes de regresar. Uno debe tener mucho cuidado con los términos de la apuesta antes de aceptar el reto.
6) Una olla de $550k para Gross al final del arcoíris
El jugador profesional de póquer Jeff Gross, ha respondido la vieja pregunta de cuánto dinero se necesitaría exactamente para dejar que alguien más diseñara una característica importante en el cuerpo de uno. Según Dan Bilzerian, Gross aceptó una apuesta para hacerse un tatuaje permanente en la espalda… con un diseño escogido por sus amigos. Los amigos tomaron la alegre elección de un gran arcoiris para su espalda (pero él sabía que podrían haber optado por una esvástica), aun así, Gross lo hizo. Lo usa hasta el día de hoy. En cualquier caso, la brillante espalda de Gross le valió 550.000 dólares.
Como puede ver en la imagen, Gross hizo todo lo pactado. Sin embargo, los términos de la apuesta estipulaban que nunca podría eliminarla. Cualquiera podría vacilar ante el precio de una factura de eliminación de tatuajes de 550.000 dólares, sin importar lo que pensaran sus nietos. Nadie que apueste en su contra tiene miedo de que Gross se salte el pago si no mantiene su parte del trato, ya que ha acumulado una fortuna ridículamente grande como administrador del fondo de compensación Skylar Capital.
Artículo de Craig Bradshaw